lunes, marzo 15

Contra la subida de precios en los aplausos

La vida es corta, y a todos nos gusta dejar huella. Pero para hacerlo hace falta que seamos expertos en algo, porque aquel que no destaca, pasa inadvertido. Por eso nos pasamos la vida aprendiendo, superándonos, destacando,... Y cuando nadie advierte ese esfuerzo, caemos en desdicha.

¿Tanto nos cuesta aplaudir? ¿Tanto nos cuesta reconocer el logro de los demás? ¿Por qué no confiamos en el saber del prójimo, y tratamos de hacer logros en áreas que no hemos estudiado?

Por un lado: si tengo un problema en un área, y conozco a alguien que entiende de eso, ¿por qué tratar de arreglármelas con lo poco que sabemos sobre eso? ¿Por qué no contar con los demás, confiar en su ayuda?
Por otro lado: si sé que alguien hace algo concreto ¿por qué no apoyarle, aunque no me lo pida? ¿Por qué no acceder a lo que hace y preocuparse por conocerlo? ¿Por qué no felicitarle por su trabajo?

Si, sé que cuesta, yo también lo he vivido. Pero no olvidemos que nos volvemos grandes cada vez que nos quitamos el disfraz de “individuales”.

Preguntemos más por esto y por aquello, preocupémonos más por nuestros compañeros, compartamos sus logros no por necesidad u obligación social, sino por compartir verdaderamente su felicidad, pidamos ayuda a los demás en aquello que los demás entienden, apoyémonos más en el prójimo.

Porque conf´ío un aplauso calienta.

2 comentarios:

  1. Este me ha tocado pensarlo aqui, en Mexico, me he dado cuenta de cuanto me cuesta pedir un favor y la tonteria que es, o acaso no nos sentimos bien cuando nos piden algo y se lo podemos dar a alguien o ayudarle en un problema.

    Juntos se avanza mas bonito.

    Y no creo que me haga experto en nada, no es lo que quiero, me gusta saber de muchas cosas y para saber mucho de una tendria que dejarlas de lado, o no, cuando escribo mas de lo que queria decir me salen pendejadas, Total que lo mismo no dejo huella.

    ResponderEliminar
  2. Reconozco que dominando algo, se puede dejar huella, pero que importa más volcarse en dejar huella, que en dominar algo.

    Aún así me duele mucho cuando después de años aprendiendo algo, parece como si nunca lo hubieras hecho, porque nadie cuenta contigo.

    Pensando en eso procuro cada día más fijarme en qué hacen los demás, para apoyarles y aplaudirles. Si eso consigue que siga adelante dejando huella, ya es un logro para muchos.

    ResponderEliminar