sábado, junio 26

Diez razones para la luz

Son diez años, diez, los que llevamos haciendo locuras cuerdas a la sombra de San Agustín. Diez años en los que se ha forjado la fe de todos los que hemos pasado por esta familia siempre abierta deseosa de vivir nuevas experiencias cristianas cada día con la misma ilusión que el primero.

No es fácil dar gracias a todo y a todos los que han hecho posible este milagro cristiano. Desde el más visible hasta el más escondido. Se ha creado con el trabajo de cada uno un grupo maravilloso que ha marcado nuestra personalidad, haciéndonos más fuertes en la vida y en la fe, que es parte uno de lo otro y lo otro de lo uno.

Si entraste hace poco a formar parte de nuestra familia, gracias por darnos toda tu ilusión; si ya te uniste y sigues todavía, gracias por darnos tu confianza; y si ya nos miras desde un lugar más apartado, gracias por habernos entregado parte de ti.

Y como cada uno está pensando ahora en algo que agradecer, es mejor que yo deje de hablar. Os invito a compartir vuestros agradecimientos por estos diez años con todos nosotros. Y recordad, los tímidos tienen preferencia.

lunes, mayo 17

Bienvenidos a casa

Porque la vida no es más que miel dulce que tratamos de conservar en miles de recipientes. Una miel que se resbala si no la guardamos como es debido, un líquido peguntoso que se nos adhiere a la piel, que se nos pierde con tan solo una llovizna, y se endurece con el frío.

¿Quién no quiere esa miel, ese azúcar necesario para vivir? La probamos y queremos más, pero ¿cómo conservarla? Creedme, no hay forma, se evapora como el caramelo.

En este mundo en el que nada dura (a veces, ni siquiera el amor), buscamos como locos el recipiente perfecto, sin éxito. Pero puede que exista un material, de los más resistentes, que merece la pena probar, con el que no hay que conformarse tan solo con un tarro: la familia.

Pensad que “el viento sopla hacia donde quiere”, y que ante nuestra imperfección la mejor opción es “vestirse de Amor, que es el vínculo de la perfección”. Dichosos, pues, aquellos que viven en familia, que mantienen parte de este imperfecto mundo, de esta miel, lo mejor posible.

Y a todos los que se incorporan a una nueva familia, bienvenidos a casa.

martes, mayo 11

Imposible es nada

Animación "Kiwi" (ir a vídeo).
.
Ninguna meta es imposible de alcanzar, pues si no, no sería meta, sino un imposible. Quien algo quiere de verdad, algo le cuesta, luego ¿qué quieres en realidad? Piénsalo bien, pues tu deseo es, si realmente lo es, un impulso tan fuerte que te empuja hacia la meta con una fuerza tal que a veces, ni controlas.

domingo, mayo 2

La meta muerte

Por eso no queremos ser inmortales, porque esta vida es imperfecta, lo que conlleva por siempre cosas buenas, y cosas malas. ¿Realmente quieres vivir una vida tan extensa, a costa de malos momentos? Buenos momentos también, por supuesto, pero estos, aparte de los que vienen sin más, de esos Regalos que se nos cruzan, los demás consisten en la superación de los problemas que nos surgen, de los obstáculos del camino: esa es la felicidad.

¿Cuántos caminos, pues, crees que puedes realizar, superando sus entorpecedores obstáculos, para ser feliz, siendo esto una condición que basta solo una vez serlo para, eso mismo, serlo?

Por eso nuestra meta ha de encaminarse a vivir una vida plena, siendo el final de esta la cima, el momento más feliz de todos los vividos, ya que es el que finaliza un camino por el que has luchado, en este imperfecto mundo, para que sea perfecto.

Te deseo pues, hoy, un día pleno, un día perfecto en el que, cuando llegue a su fin, justo antes de dormirte, puedas decir: “hice todo lo que tenía que hacer hoy”, y se aplique así un día más de felicidad a una vida en la que, espero, puedas decir antes de morir que hiciste todo aquello que tenías que hacer, que puedas llegar al cierre de tu vida diciendo: “soy feliz”.

domingo, abril 25

Con las gafas de "mirar bonito"

No ser feliz es para mí una tarea tan laboriosa que por cansancio acabo abandonándola.

Me resulta complicado no disfrutar de mi viaje en autobús escuchando a la gente y a la niña que dice que le quiere dar al botón de parada ella misma, aunque ya le haya dado otro anteriormente. Me es trabajoso no pensar que soy un Ferrán Adriá en potencia cuando admiro mi perfecta ensalada hecha con lechuga y tomate. Encontré bastante complicado no aplaudir cuando el otro día la reverenda hacía malabares mientras un niño recorría el pasillo central de la iglesia en bicicleta gritando a toda voz “Aleluya, Cristo ha Resucitado” y además en inglés... Me encanta decir en un restaurante que si me “pueden tomar la comanda”, solamente por el gusto de intentar que esa frase no se pierda. Y también me encanta silbar.

Como veis busco la felicidad constantemente (al igual que vosotros) y he desarrollado una capacidad especial para localizar “puntos felices” en cada acción que ocurre a mi alrededor. Es muy importante para esta tarea olvidarse la vergüenza en casa y llevarse las gafas de “mirar bonito” siempre en el bolsillo.

Pero si hay algo importante para que pueda ocurrir lo anterior es saber y recordar que todo es posible por la fe que tengo en Dios. Cuando te prometen la vida eterna y eres consciente de tal promesa las 24 horas del día es difícil no ser feliz, os lo aseguro.

Cierto es que tienen lugar acontecimientos complicados y duros muchísimas veces que torpedean mi calma, pero es también mi misión compartirlos con Cristo y con las personas de mi alrededor por la simple razón de poder disfrutar con ellos cuando tales problemas parecen mejorar.

Mi corta experiencia me ha demostrado que seguir a Dios ofrece muchas ventajas y ningún inconveniente, y eso me hace feliz. Y como me hace feliz, lo hago.

domingo, abril 18

La vida, un motivo para la alegría

La vida pasa y…. la vida pasa. No hay más. Pero ¿por qué a veces no nos basta? Cuando un niño pregunta qué es eso, señalando un bolígrafo, sólo puedes responderle que es un bolígrafo, aún volviendo a preguntar el niño: ¿por qué es un bolígrafo?…. La respuesta vuelve a ser la misma, no hay otra: es un bolígrafo, ¿qué más quieres saber?

¿Y si cambiamos la pregunta?: ¿Qué puedes escribir con eso?.... Ahí es donde radica la belleza de ese bolígrafo.

Si dejamos de aceptar la vida, la vida deja de aceptarnos. Esa es la única respuesta. Así que debemos empezar a pensar qué hacer con nuestra vida, qué escribir con ella.

Con el paso de los años, estos pesan cada vez más, pero porque se van llenando, y eres tú el que decides de qué llenarlos. Sí, habrá errores dentro de ese gran saco, pero no debe importarte si dejas sitio también para cosas buenas.

Y hay mucho que meter en ese saco: la alegría de vivir en una familia que te quiere, o el esfuerzo de construir una; amigos que te animan, con los que divertirte, con los que crecer; un grupo por el que luchar, que construir, con el que avanzar hacia adelante; unos estudios, un trabajo, una meta que alcanzar para probarte a ti mismo, para ver hasta dónde eres capaz de llegar; un servicio a partir de lo que has aprendido, una entrega, dejarlo todo para seguirle; un descubrimiento, un conocimiento que te hace feliz, una espera; un cielo, un sol, una playa, una mascota que te acompaña, un árbol, una colina, unos ojos que te miran, una sonrisa que no cambia; una vida que pasa, lentamente, contemplando el alba,….

Cierra los ojos, respira…. Esa es la vida.

lunes, abril 12

"Pon de tu parte, Él hará el resto..."

(Imagen de Israel Andrés, 1º puesto en el concurso Se busca 2010 de la web http://www.yquemasquieres.org/)

lunes, marzo 22

"Todos los caminos conducen a Dios"

Acercándonos a la Semana Santa, un texto de archivo: una reflexión sobre la conversión de San Agustín.
.
Dios es grande, y omnipresente, pero no todos los caminos conducen a Él… Solo el justo, solo el bueno, solo el camino correcto, que no siempre es el más fácil, ese es el que nos conduce hasta Dios. Pero cuando lo iniciamos, aún no vemos la meta, no vemos con claridad ese destino al que nos hemos empeñado en llegar, por eso es fácil perdernos…

San Agustín buscaba sin descanso la verdad, corriendo de un lado a otro, como si dependiese de ello su vida. Buscaba sin encontrar, pero contra más buscaba, más se acercaba a la meta, a la verdad. Hasta que divisó su meta al final del camino: “Toma y lee”. ¡Sí, es Dios el que me llama, Dios es la verdad!

Caminos, hay muchos: atajos, rutas alternativas… Vivimos ciegos en un mundo de obstáculos, puestos por nosotros mismos, nos empeñamos en caminar solos, o mal acompañados, volvemos a veces para tropezar en el mismo sitio solo por no sentirse diferente, porque todo sea igual. No buscamos la verdad, no corremos incansables buscando la meta, queremos llegar sin avanzar, queremos ganar sin luchar, sin saber que, como dice San Agustín, “nadie puede vencer sin haber combatido”.

La conversión de San Agustín es un giro de rumbo, es un paso de “ateo a Teo”, un cruce de caminos que Dios nos pone por delante para que elijamos, y que nos pone en el momento preciso porque ya sabe qué vamos a escoger, solo debe convencernos de que nosotros también lo sabemos. Momentos de mi vida los veo como reflejos de esa conversión: momentos en los que camino hacia una meta, en los que busco una meta o un camino, y procuro no salirme de este. Momentos en los que dudo, incluso comienzo a negar, me desvío,… pero al igual que al santo de Tagaste, esto sirve para retomar el camino con aún más fuerzas. Durante un tiempo no tuve las cosas claras, hasta que empecé de nuevo a ver esa meta y, ahora, cada vez que tengo que retroceder, lo hago sin miedo, porque sé que más que volver atrás, estoy cogiendo carrerilla para avanzar más rápido. Y este pensamiento, esta sensación de que pase lo que pase hay que ir hacia adelante, que siempre que busque la verdad la encontraré, porque la verdad también me busca, y va más rápido aún que yo, todo esto, se lo debo al ejemplo que dio San Agustín de Hipona.

Si lo que haces, lo haces con amor, si solo buscas la verdad, si conoces la meta o la sientes en tu corazón, entonces sí que todos los caminos que tomes te conducirán a Dios. Porque Dios no está al final del camino, es el camino; no está allá donde busques la verdad, Él es la verdad; y no está en el amor, sino que Dios es amor.

lunes, marzo 15

Contra la subida de precios en los aplausos

La vida es corta, y a todos nos gusta dejar huella. Pero para hacerlo hace falta que seamos expertos en algo, porque aquel que no destaca, pasa inadvertido. Por eso nos pasamos la vida aprendiendo, superándonos, destacando,... Y cuando nadie advierte ese esfuerzo, caemos en desdicha.

¿Tanto nos cuesta aplaudir? ¿Tanto nos cuesta reconocer el logro de los demás? ¿Por qué no confiamos en el saber del prójimo, y tratamos de hacer logros en áreas que no hemos estudiado?

Por un lado: si tengo un problema en un área, y conozco a alguien que entiende de eso, ¿por qué tratar de arreglármelas con lo poco que sabemos sobre eso? ¿Por qué no contar con los demás, confiar en su ayuda?
Por otro lado: si sé que alguien hace algo concreto ¿por qué no apoyarle, aunque no me lo pida? ¿Por qué no acceder a lo que hace y preocuparse por conocerlo? ¿Por qué no felicitarle por su trabajo?

Si, sé que cuesta, yo también lo he vivido. Pero no olvidemos que nos volvemos grandes cada vez que nos quitamos el disfraz de “individuales”.

Preguntemos más por esto y por aquello, preocupémonos más por nuestros compañeros, compartamos sus logros no por necesidad u obligación social, sino por compartir verdaderamente su felicidad, pidamos ayuda a los demás en aquello que los demás entienden, apoyémonos más en el prójimo.

Porque conf´ío un aplauso calienta.

lunes, marzo 8

El cabrón de mi hermano

Dejen que hoy repasemos un concepto tan importante como el de la fraternidad, recogido con gran inteligencia en la primera norma del imaginario Decálogo del Casiciaco, de nula fiabilidad.

¿Por qué no podemos ser amigos en los grupos? Bueno, sí que podemos, sí que nos hacemos amigos, sí que hacemos cosas juntos, como buenos amigos. Pero no ha de primar la amistad. Los amigos se defienden entre sí, tienden a compartir los mismos ideales, pueden llegar incluso a marcar un círculo impenetrable,…

Los grupos, como vimos en el artículo de la Fraternidad Agustiniana de Fr. Hugo Reynaldo, debe ser un conjunto de hermanos que, aunque no puedan ser todos entre sí amigos (por la dificultad que conlleva), sí que son capaces de divertirse juntos, así como de aprender y progresar. Defienden antes el grupo que a un miembro, solucionando el problema mediante corrección fraterna, reconociendo los errores propios que perjudicaron al grupo. Tienden a compartir los ideales comunes que, a más miembros, más rico son. Y buscan crear un círculo abierto para todo el que quiera formar una fraternidad fuerte y decidida en avanzar siempre hacia adelante, con un solo corazón.

En la fraternidad reconocemos nuestros errores, sabemos que fallamos, pero no damos marcha atrás por esto, no sirve de nada. Y tampoco dejamos de ser amigo de un miembro porque en realidad, nunca lo fuimos en la fraternidad. “por esto, nunca diremos la madre que parió a aquel cabrón, sino que diremos la madre que parió al cabrón de mi hermano” (extracción del mencionado decálogo).

lunes, marzo 1

Contestense ustedes mismos…:

Hay quien dice que el amor no existe. Existen tantas dificultades para conocer la verdad que, de entrada, está bien no negarlo porque aquel que no duda de algo no goza de una fe sana, es más, precisamente tras la duda es cuando la fe se hace presente. Pero, ¿por qué negar el amor? Bueno, según esta teoría que comento el amor puede ser un producto mental del hombre, un conjunto de endorfinas que nos hace creernos enamorados. Muy bien, me lo creo. ¿Por qué siento amor entonces? ¿Por qué sigo sintiéndolo como algo insustituible? ¿Por qué soy capaz de visualizar ese sentimiento más allá de cualquier otro? ¿Por qué sufrimos tanto cuando no lo tenemos si la sensación en sí de dicha hormona puede darse por muchas otras cosas? ¿Por qué amamos, y no otra cosa, si supuestamente es una sensación ficticia? ¿Por qué amar me hace sentir cosas que nada ni nadie más puede?

Hay quien dice que Dios no existe…

lunes, febrero 22

Creas en lo que creas, se coherente… y Ama

Si la verdad es Dios, ¿quién tiene la verdad? ¿Qué ser humano es capaz de afirmar que está en posesión de la verdad, de Dios?

Podemos acceder a la verdad tanto como podemos acceder a Dios, pero nunca de forma material ni completa mientras estemos atados a la imperfección del mundo. ¿Quiere decir eso que estamos condenados a no saber nada? No, quiere decir que estamos llamados a una constante búsqueda de la verdad, una verdad que nos llena.

Y mientras, ¿quién tiene razón?... “cada uno según su inquietud”: Por un lado, cada uno debe ser consecuente con aquello en lo que cree, solo así estará siendo fiel a su verdad. Por otro lado, cada cual es libre de creer en lo que quiera, siempre y cuando no impida la libertad de los demás.

Porque, ¿qué es la verdad? Si no podemos tenerla en su totalidad, si solo accedemos a una porción a partir del entorno que nos rodea, ¿cómo rechazar la verdad de alguien que vive acorde con lo que ha aprendido tan solo porque yo he aprendido algo diferente? ¿Por qué rechazar? Quizás sea precisamente esa la verdad: un conjunto de rituales sinceros movidos por hombres coherentes.

Ser cristianos es igualmente ser coherente en todo lo posible con eso en lo que crees, y me gustaría que más gente viviese la alegría y felicidad de serlo, aunque no sea la única forma de vivir alegres y felices.

“Tres son las virtudes, decía San Pablo: fe, esperanza y amor. Pero de las tres, la más importante, es el amor”. ¿No hay fe? ¿No hay esperanza? Ama, y haz lo que quieras.

lunes, febrero 15

Escondida

"Escondida" es una canción que habla de una de las mayores pobrezas hoy día: la soledad de los mayores. Decía una cita que "no me importa morir de joven o de viejo, mientras no muera solo", porque el que no recibe amor es como si no recibiese nada. Espero que su lectura sirva para reflexionar.

ESCONDIDA

Sus ojos que reflejan
pasos tristes por la acera,
de la vida ya se aleja,
te mira tras de su reja
terminándose la cena
que entera deja.

Te pregunta dónde vas
con la voz desorientada.
Nadie le quiso escuchar,
pasó los días sin más,
una muerte encadenada
sin poder resucitar.

Es un junco disfrazado,
es un pobre animal.
No alimenten al ganado
que la vida es más que un palo,
más que un árbol, mucho más.

Vive siempre enraizada,
siempre el mismo disfraz.
Jefa de las desalmadas
que ha quedado encarcelada,
que ya nunca volverá.

Cano quedó su cabeza,
el pelo de un blanco pena,
sus manos casi bermejas
las curva y las endereza.
El paso de años quema
volados como la arena.

Necesita no olvidar,
se aferra a la ventana
buscando a quien hablar,
le ha pedido a la mañana
solo un poquito de sal.
¿Quién le llevaría el mar?

Es un junco disfrazado,
es un pobre animal.
No alimenten al ganado
que la vida es más que un palo,
más que un árbol, mucho más.

Vive siempre enraizada,
siempre el mismo disfraz.
Jefa de las desalmadas
que ha quedado encarcelada,
que ya nunca volverá.

Y es la vida, es su celda,
es la hierba ya partida,
una herida que no cierra,
una fiera escondida.

lunes, febrero 8

Largo es el camino corto

- Manuel estaba haciendo una ruta por el monte. Al principio iba tranquilo, disfrutando del camino por el que iba, observando los animales, la naturaleza, la tranquilidad,… Encontraba obstáculos, pero podía esquivarlos sin salirse de la senda, que era bastante ancha. A veces estos le retrasaban, y tuvo que aprender a reanudar la marcha.
.
Un día vio una fuente en una parte más alta del camino y quiso llegar lo más rápidamente posible hasta esta, así que decidió tomar un atajo, y se salió de su ruta. Fue subiendo por la zona arbolada, pasando entre zarzales, hasta que llegó rápidamente a la fuente, y pudo beber.
.
Pero no continuó la marcha. Estaba muy fatigado, y tuvo que curarse los pequeños cortes de los arbustos. Reanudó la marcha al rato hasta vislumbrar otra fuente en la ruta, pero esta vez decidió no tomar atajos, sino seguir por el camino. “Es curioso” pensó, “estoy seguro que hubiera llegado antes si no hubiera cogido aquel atajo”. -
.
Toda la vida queriendo acortar las cosas y al final, terminas acortando la vida.
.
¿Por qué elegimos el mal? Queremos llegar a la próxima meta y nos empeñamos en tomar atajos para llegar más rápido, pero es un error pensar que el camino largo no va a ser bonito, o no lo vas a disfrutar. Y lo que es peor, la ausencia de camino en el atajo nos retrasa, y termina haciéndose más largo. ¿Por qué entonces?

lunes, febrero 1

Hay que tener valor...

“El otro día me invitaron a una fiesta. Yo no bebo alcohol pero me dijeron que era una situación especial y que si yo no bebía no se lo pasarían todos bien. Les dije que no pero se mosquearon, así que terminé bebiendo para que se contentaran”.

“El otro día mi pareja quiso acostarse conmigo, pero pensé que aún era pronto para eso y le dije que no. Se enfadó conmigo. Me dijo que yo no entendía cómo funcionaban las cosas”.

“El otro día me timaron en una tienda. Solo me quejé, no hice nada más. Fui tonto, debería haberle gritado al dependiente, no haberle pagado o haber roto algo. Algunos amigos míos lo hacen pero yo no tengo esa capacidad”.

“El otro día hice un examen y me tuve que copiar. Se lo conté a mis amigos, y solo les interesó la parte en la que hacía trampas. Empecé a inventarme estrategias de cómo había copiado. Conforme más mentía más me felicitaban”.

“El otro día estuve en una discoteca bailando pero no conseguí ligar. Me sentía mal porque veía a otros hacerlo sin dificultad, y yo me hundía en mi frustración al no poder imitarlos. ¿Por qué no? Bueno, yo no soy así, me gusta conocer bien a las personas. Pero me sentí mal”.

“El otro día estaba charlando con unos compañeros, les contaba algo que era verdad porque tenían que saberlo. Al principio, como les gustó lo que decía, sentían admiración hacia mí. Pero en cuanto dejó de gustarles porque no les convenía, enfurecieron (Lc. 4,21-30)".

Hoy día, en la sociedad, están sobrevalorados algunos valores que sin ser positivos se colocan de rebote en lo más alto de “lo que está bien” en momentos concretos. Estaréis o no de acuerdo con unos o con otros, pero no se trata de estar de acuerdo, eso es lo más fácil, sino de actuar según aquello en lo que crees, pero hacerlo de verdad.

Hay que tener “valor”…

lunes, enero 25

Sin conservantes ni colorantes

“Decir que algo es natural significa que se puede aplicar a todas las cosas”, Sócrates.

- Deme usted un refresco de cola light porque no quiero engordar - ¿Y si no quiere engordar, por qué se pide un refresco de cola? - Bueno, pues deme unas rosquillas bajas en calorías, o unas patatas que ni siquiera son patatas, o… - Concretemos: usted no pide eso por la opción de rebajar grasas. Usted se va a pedir lo que le dé la gana, y será ese producto el que se vuelva light para afianzar la compra.

En todo: lo natural. Esa es la reflexión que, aunque empiece hablando de alimentos, quisiera desviarla a los individuos, sirviendo uno metáfora del otro.

San Agustín en su definición de Fraternidad concluía que los miembros de esta debían no solo confiar en sus compañeros, sino llegar hasta el punto en el que uno conozca todos los pensamientos del otro, y este todos los míos. De esta forma se eliminarían las barreras que nos separan, las máscaras que interponemos entre nosotros y los demás por miedo a que nos conozcan. Y mediante la reconciliación fraterna eliminaríamos también el pecado dentro de la fraternidad. Si esto fuera posible, sería también posible un mundo en el que se eliminase toda falta.

Hay una frase célebre de Oscar Wilder que dice: “Ser natural es la más difícil de las poses”. No adquirir una fachada para cada persona o situación, actuar con total naturalidad ante las situaciones de conflictos porque no merecen más importancia que los pasos para su solución, no pensar mal de nadie porque ya conocemos sus defectos y virtudes, e igualmente que no importe lo que piensen los demás. No puedo estar más de acuerdo: es realmente difícil.

Valoro mucho esa naturalidad con la que algunos actúan: realmente puede evitar conflictos que no deben tener importancia alguna, se mueven con mayor libertad, con la única protección de la confianza en el prójimo, expresándolo todo, gastando al máximo sus talentos.

Me encantaría ser mucho más natural, tanto como un amigo mío al que valoro precisamente por esa cualidad. Y, claro, no digo su nombre porque, qué pensarían los demás…

jueves, enero 14

¿Cómo?

Quería definir una de esas palabras que usamos tanto: la expresión "¿cómo?", que dicha con cierta entonación expresa mucho más de lo que puede hacer un simple adverbio interrogativo.
.
Digamos que es una incomprensión por parte del receptor a una información sorprendente, fuera de lugar o inverosímil.
.
Esto nos hace ver, entre más connotaciones, el verdadero valor de las cosas ante la fugacidad del lenguaje, que se dispara del estómago a la lengua sin pasar siquiera por el corazón o el cerebro.
.
Pero pongamos algunos ejemplos:
.
- "Es que, me he enamorado..." - ¿Cómo? ¿Tan barata está hoy día esa palabra que la usamos ya para cualquier cosa? ¿Acabas de conocer a esa persona y ya puedes asegurar que estás enamorado? ¿Con qué definiciones nos estamos moviendo? Creo que es una palabra que merece menos desgaste, y soltar más gasto.
.
- "Me encantaría pero estoy muy ocupado" - ¿Cómo? Érase una vez un hombre a un mando de la wii pegado. Doble "cómo" diría yo, porque al final lo que los dos habíamos pedido, yo solo me lo como.
.
- "Entonces, ¿en qué hemos quedado?" - ¿Cómo? Si te lo acabo de explicar...
.
Nunca debemos olvidar que como individuos tendemos a crear un mundo a nuestro alrededor, lo que nos obliga a pedir un pasaporte a todo el que intenta entrar. No es fácil, pero el descubrimiento de nuestro mundo interior, y el de nuestro compañero constituye una de las grandezas de la vida.
.
Y si no resulta, siempre se puede acoger uno a la ley universal "uno no, pero la ente..." - ¿Cómo?

martes, enero 12

Año nuevo, vida plena...

"Año nuevo, vida nueva"... Qué forma más cobarde de no enfrentarse a los problemas. Todo lo que no hemos podido superar en el anterior año entra de rebote en el nuevo y, en vez de enfrentarnos a esto, en vez de encararlo directamente, nos limitamos a citar que, al ser un nuevo año, la vida será nueva, ¿qué significa eso? ¿acaso vamos a salir cada uno de nuestro cuerpo para aterrizar en otro más perfecto? Como algo simbólico está bien la idea, pero no es más que eso, una metáfora.
.
Porque luego vienen los propósitos y ahí es donde fallamos: para solucionar las cosas nos comprometemos a mejorar cierto aspecto de nuestro día a día y todo queda perfecto y redondo hasta que, de repente, nos enfrentamos con el problema que intentábamos solucionar directamente, cara a cara, y el propósito que habíamos planteado se cae por su propio peso.
.
- "Yo me voy a proponer una cosa que es muy importante para mi como propósito de nuevo año pero, bueno, total, de todas formas esto de los compromisos de nuevo año al final no se cumplen y tal, así que yo lo dejo ahí y bueno, ya veremos cómo se me da,..." ¿entonces, para qué molestarse si realmente, cuando haga falta, no te vas a molestar?
.
Quisiera aportar un propósito de nuevo año: que nadie decida a la ligera. Me gustaría que revisáramos, antes de decir nada, qué hace falta para cumplir eso que nos hemos propuesto. Que visualicemos qué problemas impiden alcanzarlo para encararse con ellos. De esta forma no será un proposito banal, que se queda en la nada, en lo bonito que es decirlo, sino que será realmente un objetivo claro en el que poner todo el empeño para superar. Claro está que un propósito es una ilusión que se crea, que puede terminar en inalcanzable, pero también es una meta a la que llegar y por la que luchar.
.
Luchad pues con todas las fuerzas, avanzad paso firme siempre hacia adelante, viviendo cada día en pos de esas metas propuestas, viviendo en este año nuevo una vida llena de felicidad, una vida plena.